No recuerdo haber visto en Lima, desde hace mucho, ninguna movilización ciudadana que haya hecho dar marcha atrás al Estado Peruano en cuanto a la puesta en práctica de alguna disposición oficial y de orden cívico (entiéndase por esto, regla o mandato impuesto de la noche a la mañana por los que gobiernan para que las personas hagan algo que desconocen o no necesariamente quieren hacer).
Y claro, es que durante años los peruanos nunca fuimos reclamones, más bien fuimos silenciosos y obedientes a las normas. Pero esta vez, parece que las cosas han cambiado. Tres factores, creo yo, para que las famosas fotopapeletas impuestas por la Policía y cobradas por la Municipalidad de Lima a través del SAT hayan fracasado:
a) Viveza pura, el poner un cartel con el límite de velocidad de 45 km/h en una avenida justo detrás de las ramas de un arbusto y luego retirarlo discretamente, no pues, así no juego!
b) S/. 400 por ir a 46 km/h y no a 44, ahí sí nada que ver, qué lisura...
c) Facebook (¿...?)
En tan solo seis días, la página "Alerta de policías con cámara de seguridad" (https://www.facebook.com/AlertaCamaras) obtuvo aproximadamente 15 mil seguidores y su interacción alcanzó los 13 mil likes (según Terra.com).
Sus objetivos: primero, comunicar dónde estaban los policías al acecho, para que así el resto de conductores, advertidos y precavidos, pisaran el freno; y segundo, probar con fotos, que las papeletas impuestas eran producto de carteles fantasmas (así como lo lee y podrá constatar en la página), es decir, carteles que estuvieron un día sí y al día siguiente ya no.
El final (feliz) según un titular de La república, Fotopapeletas: Municipalidad anuncia anulación y Fiscalía investigará.
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